Aveces pensamos que no podemos seguir sin alguien, si eso esta muy bien, pues yo he empezado a pensar que lo mejor que se puede hacer es pensar en uno mismo, en lo que quieres conseguir y seguir el camino que tu quieres, ese que después de todo lo andado consigues llegar a esa meta que tanto deseas conseguir. Si eso es lo que pienso, pero también pienso ¿y cuando me venga a abajo? ¿quien estará a mi lado cuando lo necesite?, la respuesta: no lo se. Parece que la gente cuando alcanza la felicidad y tienen lo que quieren, eso les basta, les da igual que un amigo suyo este en un mal momento o que el mundo se acabe. No le deseo a nadie que deje de ser feliz, pero aveces cuando esas persona se vienen abajo, tienen algún problema si que quieren que estés a su lado, y si eres como yo, de las que siempre están y no esperan nada a cambio, acabas siendo una pedazo de idiota, como yo. Que ayuda sin medida a quien sea, y después no recibe ni un simple abrazo cuando se siente en lo mas hondo, tocando fondo.
domingo, 23 de enero de 2011
Tocando fondo.
Tengo buenos momentos para recordar, pero también tengo malos y dentro de esos malos momentos están esos en los que toco fondo. En los que pienso que estoy en una calle larguísima y oscura, solo con la luz de dos o tres farolas, y miro hacia los lados y no veo a nadie a mi lado. Esos son mis peores momentos, en los que me siento tan sola en una calle larga, en la noche, sin nadie que pueda decirme por donde tengo que echar a andar o que camine a mi lado cuando intento buscar mi camino, el que quiero seguir, el correcto..
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una bonita reflexion... sigue asi
ResponderEliminar