Empiezo a pensar que vuelvo a ser una idiota. Que vuelvo a caer en lo que no quería, en lo que tanto tiempo evitaba, pero parece que me estoy quedando prendada. Algo insignificante consigue cambiarte por dentro de una manera impresionante, de forma inesperada y sorprendente. No lo controlo y desearía poder hacerlo, pero esto ya me supera. Algo difícil de explicar..
Un encontronazo inesperado, del que solo creo recordar una cosa, una alegre sonrisa, que en aquel momento me llegó a lo más hondo y la cual ahora parece no salir de mi mente en ningún momento. Algo que yo no controlo.
Volvería a ese sitio, una y otra vez, me quedaría allí para encontrarle otra vez. Sería la versión en chica de The man who can't be moved, como cantan The Script: And you'd see me waiting for you on the corner of the street.
Loca, chalada, se me ha ido la pinza de nuevo, y quiero conseguir tenerla de nuevo en el tenderete sosteniendo mi poco cerebro racional que creo tener, pero ahora mismo no parezco pensar en otra cosa que no sean esa canción y aquella sonrisa que un día me raptó.
LORQUINOS (L)