Llegas a ese punto que no quieres creer nada de lo que hay a tu alrededor, todo te parece falso e insignificante, tu misma te ahogas en un vaso de agua sin ni siquiera haberlo querido. Casi todo te parece una tonteria y te planteas si esta mereciendo la pena emplear tu tiempo, tu dedicación y tu entusiasmo en algo tan imposible, improbable, irreal..
Y notas ese vacio que pocas personas en alguna ocasión han conseguido llenar, lo malo es que aquellas personas ya no estan a tu lado o que estan tan ocupadas en sus propias alegrías que tu sigues estando asi hundida.
Pero, lo peor de todo es estar en una situación asi y desear salir de ella y ver que no tienes ya casi fuerzas.

Si alguien importante para ti ha decidido irse de tu lado, no sufras. Si se fue sin que lo echaras fue porque ese no era su sitio. Al principio cuesta, es difícil de asimilar y mas difícil aun de superar, de hacerte a la idea de que esa persona ha decidido abandonar tu tren y bajarse en otra parada. Con el tiempo la añoranza se hace cada vez mas pequeña y descubres que hay otra, otra gente nueva, que espera en otra parada subir al mismo tren que tu, para acompañarte en el camino, para ayudarte en las dificultades, para hacer que lo malo sea menos malo, para abrirte los ojos y ver que si esa persona se ha ido es porque ahí no debería de estar.

Cuando una persona aparece en tu vida, debes de darle la oportunidad de ser alguien que merezca la pena. Nada más conocerla no te fijes en sus defectos, porque todos los tenemos, fíjate en como te habla, fíjate en sus gestos y a lo mejor, el día que te sientas algo perdido, aturdido, decepcionado, casi vacio, puede ser que ese alguien que para ti es un poco desconocido, sea el mismo que consiga robarte una sonrisa. 

Porque en la vida vas a conocer a muchas personas, personas locas, sensibles, serias, risueñas, maniáticas, egocéntricas, buenas, malas, sociables.. pero de todas esas personas, solo unas pocas merecerán la pena, solo algunas podrán ser capaces de compartir tus alegrías y a la vez tus penas, y eso no se ve en una pegatina que llevamos todos en el pecho donde pone: "Yo soy un buen amigo", eso se descubre cuando te lo demuestran con hechos.  

La espera puede ser eterna.

¿Cuánto tiempo eres capaz de esperar por la persona que quieres?. En el momento en el que te formulan esa pregunta, contestas: El que haga falta. Pero si te encuentras en esa situación, que estas esperando a que esa persona se decida si siente lo mismo o no, ya no lo ves tan claro. La cabeza se te llena de dudas: ¿y si cuando se decida yo ya he pasado página?, ¿y si espero y después de un largo tiempo acaba diciéndome que no?.. 
El tiempo de espera siempre es indeterminado, no viene escrito en ningún manual, ni es una regla que haya que cumplir por obligación, en este caso se depende de otra persona, y nunca te dice cuanto tiempo le llevara aclararse. Tu solo esperas que sea pronto.
Pero cuando ya llevas tiempo esperando, como si estuvieras sentada en un banco, viendo a los demás pasar, piensas si en realidad merece o no la pena esperar una respuesta, porque ya estas cansada de permanecer sentada, esperando algo que a lo mejor no va a llegar, puede que incluso dejando pasar otra historia mejor, con otra persona mejor que aun no ha llegado.

"Ojala me pasara a mi"

Quizá todo el mundo haya soñado con vivir una escena de película. Esas que cuando las ves en la gran pantalla te hacen suspirar y piensas: "Ojala me pasara a mi". 
La típica escena en la que la chica esta a punto de subir en el avión, para irse de la ciudad en la que esta el chico que ama, y cuando esta enseñando su billete, con las maletas ya en el avión, el aparece. La escena se vuelve conmovedora, el corre hacia ella, le dice lo que siente y se besan. Después el se va con ella o ella no se va. Y acaban estando juntos.
Otra escena típica es la de la reconciliación casi al final de la película, o un beso bajo la lluvia, de esos en los que a las dos personas les da lo mismo que estén empapados, ellos continúan demostrándose todo su amor.
Aun así, esas son escenas de películas, no se si en realidad ocurren o no. Yo, por lo menos no he tenido la suerte de tener una escena de película, de esas que se te quedan marcadas para siempre en tu mente y que nunca conseguirás olvidar. Es un momento que se queda grabado para siempre, o eso creo que es. 
En ocasiones me han dicho que esas historias de amor, en realidad no suceden y en ocasiones he creído que esa es la verdad, que esas historias solo están hechas para ser leídas en libros o para ser vistas en el cine. 
Pero yo, tan insensata como siempre, espero poder vivir un momento tan increíble, tan inolvidable, como el de besar a esa persona que quieres, debajo de la lluvia.