Here and now.

Improvisemos mientras podamos, el tiempo se nos escapa de las manos y no podemos remediarlo, no nos paremos a pensar en que pasará mañana, lo único que importa es el tu y yo, aquí y ahora.

13 de Diciembre de 2011

A lo largo de nuestra vida, vemos y conocemos a muchas personas, pero no a todas le das la misma importancia, ni todas pueden llegar a estar dentro de ti con la misma intensidad, conocidos desde la infancia, compañeros de clase.. Pero siempre hay distinciones, no puedes contar con todos para todo, solo para cosas puntuales, o por lo menos eso pensaba yo, hasta que conocí a alguien.

Anteriormente no me había dado cuenta ni de que existía, nos cruzábamos por los pasillos del instituto, pero únicamente pensaba, pues uno más que viene a este instituto, pero me equivocaba, no era uno más.
Por casualidad, cuando fue la graduación hable con el por primera vez, una simple presentación, no más, yo seguía con mi idea de que sería otro chico más del montón, de los que todo le da exactamente igual. Durante ese verano hablábamos, conversaciones simples, lo típico para pasar un rato, cuando no tienes con quien hablar y estas aburrida.
Pero el tiempo pasó, y un día quedamos por primera vez, tomar un simple café, nada del otro mundo, como cuando quedas para tomar un café con una amiga, solo que la diferencia es que nosotros no eramos amigos, yo lo encasillaba en el grupo de "conocidos", no más. Lo sorprendente fue, que ese café con un rato en el parque pasando frío incluido fue por así decirlo el desencadenante, no es que en ese momento pensara "quiero que este a mi lado toda la vida", para nada, pero si sentí una extraña conexión. En ocasiones puedes estar entusiasmada por conocer a una persona, y que acabe siendo algo que no pensabas que era, yo no llevaba ningún pensamiento en cabeza cuando salí de mi casa, pero me sorprendió, no era como yo creía, y lo que más me sorprendió fue que al momento de ir cada uno para su casa dijo: si quieres mañana podemos volver a quedar. Por supuesto, yo para nada me esperaba eso.
Y sí, al día siguiente quedamos, y al siguiente.. y al siguiente, pero yo no me hacía ilusiones de que eso durara mucho, si algo he aprendido es que una persona al igual que puede entrar muy rápido en tu vida, puede salir de ella.
Pero el tiempo pasaba, y llegué a conocerle de verdad, y ese primer pensamiento de que sería una persona más en mi vida se destruyo. ¿Qué porque pasó eso?.
Desde ese primer día, martes 13 de diciembre de 2011, desde ese primer café, algo comenzó, una especie de historia, y llegué a confiar en el como no había confiado nunca antes en otra persona. Éramos uña y carne, si yo me movía, él lo hacía, y si él se movía, yo lo seguía. Y el tiempo pasó con sus buenos momentos, y sus giros inesperados..

Aun así, hoy, día 13 de diciembre de 2012, un año después de aquel café, aun sigo teniendo a esa persona en mi vida, y no como una persona más, si no como una de las personas más importantes, de las que dejan una huella imborrable para toda la vida, de las que se graban dentro tuya con fuego.. Una persona con la que he pasado momentos inolvidables, con la que he podido contar siempre, en la que confió plenamente, tanto que incluso podría confiarle mi vida, una persona única, de las de verdad, y aunque tengamos nuestros más y nuestros menos, porque cada uno tiene su carácter, aun no ha llegado el día, ni llegará, que me haya arrepentido de haberle conocido, de haber dicho que si a quedar ese primer día con el.

Gracias, por lo que fuiste, por lo que eres y por lo que serás. 

Oscuridad.

Cuando era niña me daba miedo la oscuridad, creo que como a casi todo el mundo. Quedarme a oscuras, sin saber lo que me rodeaba era uno de mis grandes miedos, debido a ello todas las noches dormía con una pequeña luz en la mesilla, de esa forma me sentía más tranquila y dormía. 

Con el paso del tiempo he perdido ese miedo, la oscuridad me reconforta. Quedarme quieta, con la luz apagada estando lo más a oscuras posible me reconforta, sobre todo en estos momentos de debilidad, en los que solo quiero alejarme de todo lo que me rodea, en los que quiero escapar.. 

En estos momentos la oscuridad me calma, todo a mi alrededor se ve de diferente manera, sin luz, es mirar el mundo de otra forma, como desde otra perspectiva. 

Feel.

Siempre me han dicho que el hecho de sentir las cosas con demasiada intensidad es bueno, lo es, pero cuando lo que se siente es algo bueno. Cojo ese buen momento y lo capturo en mi memoria como si fuera una imagen grabada a fuego que por nada del mundo me gustaría borrar, para así poder volver a vivirla, volver a sentir lo que sentí en ese momento y volver a disfrutarlo. 

Pero cuando lo que sientes no es bueno, ¿qué pasa entonces?. Noto dentro de mi como si algo enorme se viniera abajo, como si un agujero negro absorbiera todo lo bueno que guardo en mi cabeza y no existiera nada más. 

Rain

Estaba tranquilamente en su casa cuando comenzó a escuchar las gotas caer, haciendo ese habitual sonido en el techo que le conseguían llenar de calma. Inmediatamente se levantó, dejando lo que estaba haciendo a medias y se colocó el abrigo. Mientras, salia por la puerta de su casa, su madre le dijo:
- ¿A donde vas? ¿Acaso no ves la que esta cayendo fuera?.
- Tengo que hacer una cosa importante.- Eso fue todo lo que dijo, y cerró la puerta rápidamente.
Llevaba días esperando ese día, el día en el que lloviera. Recordaba perfectamente las palabras que le dijo a ella, y esa misma noche, pensaba cumplirlas.
Se movía con rapidez entre las calles, le daba igual que la lluvia le estuviera calando, le daba igual el frío que notaba en sus huesos, solo pensaba en llegar hasta ella, por eso aceleró el paso, y casi corriendo se dirigió a su casa.
Mientras corría de camino a su puerta, solo podía pensar en la cara que pondría ella al verlo ahí, delante empapado hasta los huesos. Pero también pensaba, ¿y si no se acuerda?.
Cuando llegó a su puerta, exhausto tras la carrera, se detuvo y jadeando, pero a la vez con una sonrisa en la cara llamó a la puerta.
A la vez que recuperaba, la puerta se abrió. La cara de ella expresaba una gran sorpresa y tras unos segundos en los que lo observo con cara de incredulidad dijo:
- Pasa, pasa ¿Estás loco? Venir sin paraguas, ni nada, con la que esta cayendo.
- No voy a pasar. Tienes que salir tu.
- ¿Salir? ¿Porqué?
- Porque tengo que cumplir mi palabra.
Ella, con cara de no entender de que estaba hablando dijo:
- Vale, pero más te vale que sea importante.
Salió fuera, con su aspecto tan simple como siempre, como a él le gustaba. Y caminaron bajo la fría lluvia un rato, entre las calles mojadas, las personas caminando bajo los paraguas.
- Bueno, ¿qué es eso tan importante?
- Un día dijiste que uno de tus sueños eran que te besaran bajo la lluvia, recuerdo que te dije que era una tontería. ¿Lo recuerdas?
- Si, lo recuerdo, te reíste de mi por eso.
- Es cierto, pero, también te dije que algún día pasaría.
- Si. ¿Y?
- Hace unos días pensé que no era tan mala idea, al fin y al cabo, es la combinación de dos cosas buenas, si te gusta la lluvia claro. Y me dije a mi mismo, que si tenia que besar a alguien bajo la lluvia, sería alguien como tu. -Ella le miraba con los ojos muy abiertos, con el pelo empapado completamente y con gotas de lluvia resbalando por su cara.Mientras el la cogía de la mano, acercándola hacia él- Y hoy, las nubes me han dado esa oportunidad.
Y tras esas palabras, posó sus labios ansiosos por un beso bajo la lluvia sobre los de ella.

No por salir el sol la noche no volverá.
No porque las nubes se vayan no volverá a llover.
No por no decir a alguien "te quiero" no le quieres de verdad.
No por crecer no se puede seguir disfrutando de aquellas cosas que te gustaban de pequeño.
No porque anteriormente hayas fracasado siempre será así.
No por haber tropezado y haber caído volverás a tener ese bache.
No porque alguien alguien te haya hecho llorar otra persona lo hará de nuevo.
No por no haber logrado tus sueños hasta ahora mañana no se podrán cumplir.
No por no haber encontrado a esa persona que es para ti, en realidad no exista.
No por notar hoy un vacio dentro de ti mañana seguirá ahí.
No por llorar hoy mañana no volverás a sonreír.
No porque te traicionen una vez lo volverán a hacer.
No por caer hoy sola, la próxima vez no habrá unos brazos que te sostengan.
No porque hoy sea un mal día, mañana también lo debe ser.

Lo que no te mata, te hace más fuerte.

Casi un año después pienso que mereció la pena, que me sirvió de algo, me pude dar cuenta de como era en realidad, que no era quien yo pensaba. Una desilusión, una decepción, si, pero después de todo eso he sacado en claro que me ha servido de mucho. Me ha servido para no volver a confiar plenamente a la primera en alguien, me ha servido para hacerme yo más fuerte y ver que por mi misma puedo conseguir muchas cosas de las que me proponga, me ha servido para abrir los ojos y darme cuenta de que lo que vemos a veces solo es una simple mascara que oculta la realidad, que en muchas ocasiones, no es buena.
Hoy pienso que todo ese dolor me enseño mucho, que las lágrimas que derrame fueron inmerecidas e innecesarias, y sobre todo, que si conseguí superarlo, es porque soy más fuerte de lo que pensaba, o que simplemente, no era tan importante.
Ahora, si paso por tu lado, me verás con una sonrisa bien reluciente.